martes, 24 de marzo de 2009

La Personalidad Beta

"Estrictamente hablando, no hay conexión entre el yo-mismo de ayer y el yo mismo de este momento; no hay conexión de ninguna especie" dice Shunryu Suzuki en su libro Mente Zen, Mente de principiante y luego añade "...son dos seres completamente distintos. Éste es un ejemplo de la libertad de la existencia." Aún cuando es la segunda lectura que hago del libro, parece ser la primera. La primera reflexión es 'yo puedo ser quien yo quiera ser' la segunda es '¿qué me lo impide?'. Evidentemente hablaré de mi experiencia, porque cada persona tiene sus propias situaciones que enfrentar y citando a mi madre existen"factores multivariables" en cada uno de los problemas, o eventos. Sin embargo, hay que estar presto a reconocer las variables relevantes, para solucionar o pulir los temas pendientes.
Yo soy libre de ser quien quiera ser, ya que el yo del pasado no tiene relación alguna con el yo presente. Por lo tanto, puedo forjarme hacia el yo futuro. ¿Cómo quiero que sea el yo futuro? Llevo 33 años puliendo mi idea de como me gustaría ser, pero nunca realmente creyendo que lo podría alcanzar. Es como estar elaborando un traje a la medida durante toda la vida, pero no sabiendo si alguna vez lo voy a usar. Sin embargo es un traje hermoso, con los mejores materiales, donde la textura de la tela acaricia la piel, y lo más importante es que resiste a todo tipo de clima y temperaturas. ¿Cómo puedo construir ese traje? es muy fácil, y creo que todo el mundo lo sabe. En una hoja de papel (mental) anoté durante toda mi vida como debía ser. ¡DEBÍA SER! Libre, inteligente, honesto, honrado, y obvio, feliz, sin importar el momento o la situación. Esto es, pasar la vida confeccionando el traje. En algún momento de la vida, hay que probarse el traje, y ver como se siente. Imagino que tiene mil nombres esta acción, pero bueno, es mi blog, así que se llama Ponerse el traje, porque se siente tan bien, físicamente bien. Y no solo eso, también cambia la dilatación de la pupila. Es decir, veo diferente cuando tengo puesto el traje. Los objetos, se encuentran más cerca, y tiene mucho sentido, porque finalmente los estoy observando. Ponerse el traje es finalizar con el "DEBÍA SER" y cambiarlo por el "YO SOY". Una extraña analogía prestada de una excelente persona de Newfield es cuando Luke Sky Walker se enfrenta a la última prueba para ser jedi, la batalla a muerte contra su peor enemigo: él mismo. Lo más curioso es que nada impide pasar a esta personalidad beta, siempre y cuando sea lo suficientemente libre para hacerlo. Por lo que he visto (¡recuerdo Benjamín sobre multifactorial!) una de las variables relevantes es el temor. El temor es uno de los factores que quita grados de libertad. Un temor profundo es el temor a la muerte y todo tipo de conductas extrañas alteran la percepción por culpa de este temor. Entonces, entendiendo el temor como lo que me separa de usar definitivamente el traje, y sabiendo que no tengo relación con la persona de ayer, mi dedicación es eliminar temores.

Finalmente, y para entender mejor de lo que estoy hablando escribo estas enseñanzas Zen:

1. Todo lo que está vivo morirá.
2. Sufrimos porque no entendemos la muerte
3. Los pensamientos son aleatorios
4. Todas las cosas son como son

lunes, 16 de marzo de 2009

La Creación del Mito Personal

Fue Carl Gustav Jung quien propuso que cada persona debería construir su propio mito sobre aquellas situaciones, o eventos, que no tienen respuesta, como por ejemplo, la vida después de la muerte. Esta es mi tercera semana después de trabajar por mas de seis años en una sola firma, por lo que es hora que comience a reflexionar sobre otras cosas. Mi mito obviamente no tiene ningún fundamento teórico, ni científico y es justamente en esto donde radica la importancia de los mitos. Comienzo con la idea que el tiempo es una dimensión, y cada momento del tiempo puede ser conectado entre sí. De esta forma, es factible contactarme con alguien de otro tiempo, vivo o muerto en su tiempo. Al igual que CG Jung, yo también quería mi propio gurú que fuera un espiritu muerto. En un momento de meditación llego a mi mente la imagen de un bosquimano ancentral, quien me revelo el mito de la dimensionalidad intertemporal. De esta forma, comencé visitando a mis amigos, para darles mensajes de apoyo. Luego me di cuenta, que aún cuando podía hablar con ellos, no era posible ver donde se encontraban ni su entorno. Lo mismo le ocurre a la gente no viva en este tiempo cuando nos visita. Quiere saber información visitando personas especificas porque aún no es capaz de entrenarse para ver y experimentar por ellos mismos. Nuevamente, esto es una explicación, sin mayores fundamentos, pero que me hace sentido y hasta no tener una mejor, será mi mito oficial.